La última fortaleza...

Según ha ido pasando el tiempo he ido afinando y descubriendo lo que de verdad quería de la persona que fuera a acompañarme sino para siempre, por una de esas etapas de la vida...

Siempre había caído en la equivocación de estar con chicas, llamémoslas "camaleón". Creí que era eso lo que quería, chicas que se adaptasen completamente a mis gustos, a mi forma de pensar y que en cierto modo acaban siendo una especie de espejo sin personalidad...

Creí que eso era lo que debía ser encontrar a una persona afín pero nada lejos de la realidad. A la larga eso ha acabado explotando por algún lado. Personas volátiles, sin las cosas claras, manipulables. Veletas perdidas en un mar de corrientes.

Ahora y desde hace un año, estoy disfrutando de algo muy distinto, una chica madura, con las cosas muy claras que a veces incluso me llega a asustar, con una personalidad propia que encaja con la mía y que no se limita simplemente a copiarla.


Por fin creo haber corregido correctamente el windage con los clicks necesarios...