La última fortaleza...

Pasan los días como si de un sprint se tratasen.
Hay días buenos y días malos, momentos de soledad, de ahogarme en mis propios pensamientos, días en los que no paro de echar la mirada atrás, días en los que recorro cada rincón de mi mente en busca de respuestas, de sentimientos, de verdades, de mi mismo.

No se como sentirme, decepcionado, cabreado, estúpido, estúpido, estúpido, furioso, triste...

Me pregunto como se puede pasar de 1 a 0, de ON a OFF, así. Y me repito a mi mismo que esto no fue de la noche a la mañana. Que esto se llevaba cociendo cierto tiempo y que el único idiota que no lo vio fui yo. (crédulo)

No fui capaz de pensar racionalmente y por primera vez me deje llevar por el corazón, un corazón que estaba equivocado, confundido y que idolatraba una idea, a una persona.

Pero en algún momento tenia que volver a la tierra, ver las cosas con claridad, esas cosas que mi cabeza le repetía, que sabia que estaban ahí.

Ahora toca limpiarse, abandonar los viejos hábitos y buscar unos mejores.
Unos como los que encontré hace 4 años ya, donde reinaba la sinceridad, la generosidad y la confianza. Donde no hacia falta pedir para recibir. Donde con una mirada se decían mil cosas y una sonrisa curaba las heridas mas profundas. Donde el YO no existía y el TU era lo único que importaba.

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Eso es lo que necesito volver a sentir y esta vez voy con la lección aprendida. Invertir tiempo en una persona es de las cosas mas caras del mundo y me he cansado de tirar dinero.

Mientras tanto seguiré jugando al Payday donde puedo seguir tirándolo sabiendo que nadie me lo quitara para limpiarse el culo con el.