Siempre solemos definir la vida como un libro con sus capítulos y sus paginas. Un libro cuyo final sigue abierto, cuyas paginas finales están en blanco dispuestas a ser escritas por la mano temblorosa que guía nuestro camino.
Buscamos pasar de pagina, empezar otro capitulo...Pero esta vez quiero cambiar de libro. Empezar una vida nueva, con nuevas ilusiones, nuevos motivos para seguir pushing, para volver a sentirme completo, para poder focalizar mis energías en algo o alguien. Soy así, supongo que necesito esa parte en mi vida, ese objetivo, ese motivo.
Supongo que tengo varias opciones encima de la mesa y que en Enero sera el momento de elegir. De cambiar esa porción de mi vida, de cambiar de libro de una vez por todas. Dejar el pasado atrás.
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Night update:
Esta parte no debía existir, la entrada debería haber terminado con la parte anterior que había dejado a medias en esta tarde tan ajetreada y sin embargo por el devenir de las cosas aquí estoy añadiendo un trocito mas.
Hoy me preguntaban por qué sentía tanto rencor, por qué tenia tanto odio hacia esa persona.
La respuesta pese a ser tan solo una fracción de lo que mi corazón siente, era clara. Ha sido la persona que mas daño me ha hecho en mi vida, la persona cuya traición ha sido la mas dolorosa, la mas punzante, agónica, ponzoñosa. De la persona que menos me lo esperaba y sin embargo por la que mas he sufrido y por desgracia sigo sufriendo ya sea por sus actos, sus palabras o por mis sentimientos encontrados que me hacen desvariar, dispararme en mi propio pie, dar pasos hacia detrás, sentirme estúpido e incluso culpable. Culpable de sentir rencor, de sentir odio, como si no tuviera ese derecho, como si no tuviera motivos.
Ojala no dijera las cosas que digo, ojala no lanzara esas pullas que tanto duelen, ojala fuera capaz de no contestar a los mensajes, ojala no luchara contra mi mismo todos y cada uno de los días. Porque esto significaría que ya no me importa una mierda. Que no perdería ni un solo segundo de mi vida por esto.
Me hacen gracia los comentarios de, eres tu el que no quiere verme, el que no quiere hablar, etc, etc...
Hay días que directamente creo que me están tomando el pelo. Cómo alguien que me echó de su vida, que me borro de cada uno de los lugares físicos o digitales existentes, que me pidió que no volviera a ponerme en contacto, en definitiva que desapareciera de su vida, me suelte estas perlas.
Y luego sin embargo, se extrañe de que sienta rencor, odio o que no sea capaz ni de acercarme a saludar....
En fin, si al fin y al cabo la culpa es mía, por estar ahí, por ser, lo que antes creía que era ser débil, fuerte como para tragarme todos esos recuerdos dibujados a fuego en mi cabeza y tallados con un cuchillo romo en mi corazón y volver a dirigir la palabra a esa persona, a que se me pase por la cabeza, a llegar a pensar en verla, en darla un abrazo.
Toda acción tiene una reacción y toda decisión tiene una consecuencia.
Y por desgracia estamos mal acostumbrados a sorprendernos por la primera y a no aceptar la segunda.
Stupid me once again.
Que fácil es hacer que alguien que te amaba con locura ahora te odie con la misma fuerza. Tan solo tienes que hacer las cosas lo suficientemente mal, buscarlas a pulso.
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